BLOG COMPLEMENTARIO

4 mar 2015

2202.- AUTOESTIMA




Vamos a seguir avanzando en nuestro autoconocimiento en relación a nuestro comportamiento con los demás. Recordemos que en el capítulo anterior había señalado que esta forma de relacionarnos con los demás viene determinada, o influida, por la forma en que nos veamos a nosotros mismos, a los demás, y a la integración, o no, de los objetivos vitales de unos y otros.
 
Hablamos en dicho capítulo del concepto de Impulsividad, como característica de reacción inmediata, no equiparable ni al descontrol, ni al apasionamiento. Hoy vamos a hablar de la Autoestima. Y para comenzar quiero que contactemos con unas primeras  imágenes que nos van a facilitar centrar el tema:




¿Y por qué planteo que son realidades que no pueden concebirse por separado? ¿Es así realmente? 
Recordaréis que cuando veíamos el origen del Test  “Autorretrato de la Personalidad” explicaba cómo había sido elaborado partiendo del análisis de las conductas que se consideraban  “anomalías de la personalidad” para deducir de ellas las conductas o personalidades que se considerarían “sanas”. Pues bien, en mi planteamiento de las relaciones inter-personales utilizo la misma sistemática, de forma tal que considero una personalidad normal y sana la que realmente se correspondería con una persona con buena autoestima, empatía y sentido de la sociabilidad. Esto sería lo que para mí constituye una personalidad capaz de vivir y sentirse feliz…..entre sus semejantes.

Sigamos con algunas apreciaciones conceptuales al respecto.

¿Qué se entiende realmente por AUTOESTIMA?





Juan Antonio López Benedí, en uno de sus cursos de Inteligencia Emocional habla de cuatro dimensiones del Autoconocimiento emocional:
*.- Autoconciencia: Identificar las propias emociones y los efectos que pueden
                                   tener en mí y en los demás
*.- Autovaloración: Conocer las propias fortalezas y debilidades
*.- Autoconfianza: Ser consciente del propio valor y capacidades
*.- Sentido Existencial: Razón de ser de nuestra vida


Esta cuádruple dimensión parece haberse recogido tal cual en la definición de Autoestima que podemos encontrar en Wikipedia:  “La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de uno mismo”


Creo que la definición de Autoestima está clara con lo expuesto, pero me vais a permitir que insista un poco más en la misma con otras palabras: Observar que las cuatro dimensiones que recoge López Benedí tienen una connotación evolutiva, del qué hacia el para qué. Así, lo primero de todo es un plano absolutamente objetivo: se trata de ser capaz de reconocer nuestros estados emocionales y sus efectos en mí y en los demás. Las  “distorsiones”  de este primer plano constituye todo lo visto en los capítulos 1501 a 1504 de este Curso.

El segundo plano es ya de valoración; pero de una valoración también objetiva e individual; es decir: se trata de valorar nuestros rasgos emocionales como positivos o negativos en sí mismos, pero no con matices o referencia “éticas o morales” sino en el plano del bienestar o malestar propio. El tercer nivel sería la suma o globalización de estas valoraciones parciales, que ya se convierte en una percepción de sentimiento en nuestra integridad personal: es decir: ya nos consideramos valiosos, o no valiosos, en nuestra totalidad como persona.

Y finalmente, el cuarto plano ya es de trascendencia de lo individual al entorno en el que desarrollamos nuestra vida.

Veamos un ejemplo: 

Imaginemos una chica, de 20 años, joven y guapa, con una capacidad intelectual grande y unas habilidades para las nuevas tecnologías fuera de serie. Esta persona tiene siete hermanos; sus padres son de estatus medio bajo, y viven en una pequeña población.  


Autoconciencia: Esta chica sabe que es callada, tímida, no confiable, con iniciativa, constante, poco sociable, muy de los suyos, analítica, ……
Autovaloración: Sabe que sus fortalezas son su capacidad y constancia de trabajo; y que sus puntos débiles son su timidez y su desconfianza
Autoconfianza: Se siente bien y contenta consigo misma porque se ve atractiva, bien acogida por su entorno, y capacitada para hacer cosas
Sentido Existencial: Siente que su vida no está ahí, en su casa, sino trabajando para una multinacional de la tecnología y sueña con Silicon Valley

No voy a valorar el posible nivel  “final” de Autoestima que puede tener esta persona; cabría desde el más que suficiente,… o insuficiente….si no se siente con fuerzas para dar un cambio a su vida actual; lo que he tratado con este ejemplo es de mostrar esas diferentes dimensiones de valoración y dónde pueden producirse afirmaciones o negaciones de uno mismo.
 





Con esto creo que ya hemos dado una aproximación conceptual al tema de la Autoestima.  En el próximo capítulo os ofreceré un Test al respecto. Y probablemente en la sección de  “Lecturas complementarias” os incluya en su momento alguna lectura más al respecto. Pero Internet está absolutamente lleno de temas sobre Autoestima, y quizás lo mejor es que cada cual, según su interés bucee por allí.

Mi objetivo fundamental es el “proceso” de auto-gestión emocional en su conjunto. Y, para ello, no quiero extenderme en demasía en un solo tema en estos momentos sino procurar aportaros cuanto antes el conjunto de elementos informadores, para que podáis ir tejiendo ya vuestro propio proyecto.

Sí quiero finalizar este capítulo con mi particular visión de la causa principal de una baja autoestima:  “querer que las cosas no “hubieran sido” como realmente han sido: “mirar hacia el pasado”; o pretender que las cosas sean como soñamos que fueren: “mirar hacia el futuro”….que quizás no esté en nuestras manos” Creo que el secreto de la Autoestima está en ser realistas, objetivos, y centrados en el presente…..y en no tener reparos en “valorarnos”: hay gente que confunde la autoestima, o “autovaloración propia, interna” con la  “vanidad”, que es puramente externa. No hay nada más sano y fortalecedor de la autoestima que recordar al acostarnos todo lo bueno que hemos hecho en el día y darnos un abrazo y unos besos a nosotros mismos…..¡¡¡¡qué sí se puede hacer, y no es ninguna tontería!!!!



Como os digo, el próximo día os ofrece un Test al respecto.












No hay comentarios:

Publicar un comentario